Y nos pusimos
de acuerdo, nos reuniríamos de forma clandestina para hablar de flamenco y de
gitanos. Sin nombre, sin sede, sin papeles y casi sin tertulianos, nos fuimos
enriqueciendo de los conocimientos y de las vivencias de los demás. Después llegaron
los homenajes, los reconocimientos y los invitados que compartieron nuestras
inquietudes. Más tarde vinieron los Ciclos, el archivo sonoro, el monumento a “Utrera
y su Compás”, el azulejo a Perrate, la calle y el monolito a “Gaspar de Utrera”
y otros proyectos que se quedaron en el camino. Y poco a poco llegamos aquí, diez
años de tertulias, de vivencias, de cantes y de bailes, de conversaciones y de
risas, de emociones y sentimientos. Diez años de experiencias y momentos especiales,
cada uno entendiendo la tertulia de forma distinta pero cada uno aportando lo
que quería o lo que podía.
Y seguiremos
reuniendo con la misma ilusión sabiendo que en cada tertulia volveremos a estar
rodeados de familia y amigos y que siempre encontraremos lo que buscamos.
En recuerdo a nuestro compañero Tate, tertuliano referente del que tanto aprendimos y tanto recordamos.
Ahora mismo estoy emocionado con ese vídeo
ResponderEliminarGracias por hacerme partícipe .
Viva el espíritu del tate y de nosotros siempre!